Por fin podíamos hacer nuestro viaje a Islandia.
La pandemia nos truncó nuestros
planes pero ahora ya estábamos preparando nuestras maletas para dirigirnos al país
de hielo y fuego que tantas ganas teníamos de conocer.
Estuvimos
pensando cual sería la mejor época del año y al final nos decidimos por Junio,
el frio y el aire nos han acompañado durante nuestro viaje pero hemos podido disfrutar
de toda la belleza de la isla con esas noches claras en las que el sol no llega
a ponerse.
Leímos
como curiosidad en National Geographic
que un 54% de los islandeses creen que los Troll, Elfos, Hadas y demás duendecillos
viven escondidos en la naturaleza que les rodea.
En Navidad a los niños los regalos de Navidad
se los llevan los Yule Lads que son trece
pequeños y poco agraciados Trolls.
Así
que allí nos dirigíamos al país donde todavía se cree en pequeñas criaturas.
Islandia
es el país de volcanes en erupción, charcos de agua hirviendo, grandes y pequeños
geiseres, glaciares, cataratas de agua por donde mires, y acantilados y paisajes
que te pasarías horas contemplando.
Y que te hacen sentir el protagonista de un
cuento.
Sabías
que Islandia es el único país de la OTAN que no tiene ejército, se suprimió en 1868 porque
resultaba muy costoso.
Si
dispone de fuerzas del orden, policías, guardacostas y demás.
Es
el país con más bajo índice de criminalidad.
Es
un país tranquilo.
En
el que paseamos nuestras maletas
en el coche por toda la isla con muchas
cosas a la vista y sin ninguna incidencia.
El
agua está por todas partes y te la ofrecen en todos los sitios por lo que no es
necesario que compres agua embotellada.
La
del grifo se puede beber con total tranquilidad y está muy buena.
Dicen
que es de las aguas más puras del mundo.
El
agua se calienta por energía geotérmica por lo
que no te extrañes si al ducharse sientes olor a azufre, algunos dirán
que a huevo podrido.
A lo
largo de nuestro viaje pudimos ver que en casi todas las ciudades y pueblos
tienen piscinas de agua caliente que disfrutan al tiempo que les sirve para
socializar.
Entramos
en algunas de ellas y es un verdadero placer disfrutar del agua caliente mientras
contemplas el entorno que te rodea.
Por
toda la isla nos encontraremos caballos y ovejas pastando y formando parte del
paisaje.
Ambos
son de raza pura autóctona.
Las
ovejas para ellos son muy importantes porque les proporcionan lana, leche
pieles y carne.
Encontraras a las ovejas al borde de las
carreteras y cruzaran cuando menos te lo esperes.
Y
van siempre tres, lo que nos llamaba muchísimo la atención.
Por lo visto generalmente siempre tienen dos crías
y por eso el motivo de encontrarlas en verano de tres en tres.
La población
de ovejas dobla a las de los habitantes de la isla.
La
ciudad más poblada de Islandia es Reikiavik, que es una visita obligada si vas
a la isla.
No
hay red ferroviaria y tampoco encuentras semáforos a lo largo de la isla a no
ser que estés en Reikiavik o en Akureyri,
en esta última como curiosidad decirte que el semáforo rojo tiene forma de corazón.
Te aconsejamos que para disfrutar de todo lo que la Isla te ofrece
contrates algunas de las actividades y excursiones que se pueden hacer que son muy diferentes y variadas. Puedes verlas AQUI
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